Sí, quiero.
Quiero ver besos, alianzas, abrazos espontáneos, sonrisas explosivas, entradas al altar, manos entrelazadas, caricias, risas descontroladas, abuelos orgullosos, acordes de guitarras, discursos que rompen hasta al más frío, niños enloqueciendo a adultos, sorpresas, bodas, comidas copiosas, mojitos vacíos, atardeceres revueltos, amigas ilusionadas, vestidos blancos, pajaritas de madera, bailes infinitos, tacones rotos, regalos inesperados, declaraciones de amor, barra libre, photocall, madrugadas que alguien creyó eternas… Ahora repletos de emociones.
Sí, quiero casarme con vosotros para captar toda vuestra magia.